viernes, 5 de diciembre de 2008

La curva maldita.




Domingo 30/11/08, mañana fría de otoño, unos 4º, bien abrigados y animados, Miguel y yo nos dirigimos sin saberlo al momento más terrorífico de nuestra vida.
Después de 1 hora de rodaje cómodo y charlas interesantes, iniciando el kilómetro 17 aproximadamente, subiendo por la puentecilla dirección carretera de Béjar, como he dicho antes mañana fría y algo espesa.
Los dos íbamos entretenidos, pero, en ese punto notamos algo extraño, un escalofrío subía por el cuerpo, podía ser por el día de perros que hacía o por la cantidad de kilómetros que llevábamos, pero no, el motivo era otro y solo faltó recorrer unos metros más para darnos cuenta de lo que estaba sucediendo, estaba quieta, inerte, como si la temperatura no le afectara, despeinada y con los brazos paralizados, era extraño, porque llevaba una minifalda con guantes y no se movía, acojonados y casi exhaustos, nos armamos de valor y con voz desgarrada los dos al mismo tiempo le dimos los buenos días, no contestó, claro, todo empezaba a encajar, estábamos casi encima, a unos pocos metros, por fín nos dimos cuenta, ¡¡joder era un espantapajaros transexual !!.

2 comentarios:

Miguel dijo...

No se a tí pero a mí me puso. El resto del rodaje me costó disimular el bulto que se adivinaba en mis ceñidas mallas...jaja

Rubén dijo...

Yo, no he dejado de pensar en ella, hoy he ido a visitarla y hacerle unas fotos...jaja